Cómo eliminar la «piel de naranja» con calor

¿Cómo eliminar la «piel de naranja» con radiofrecuencia?

Corregir la celulitis y la flacidez corporal (las arrugas, como las conocemos todos), es más sencillo gracias a técnicas como la radiofrecuencia. Este tratamiento se basa en el calentamiento de las capas de la piel más profundas de la dermis mientras se asegura de proteger la epidermis. Con esta subida en la temperatura en la piel buscamos la formación y reestructuración de nuevo colágeno obligando a retraer el colágeno más viejo de nuestra piel. Con ello, conseguimos una piel más firme y elástica.

Además, con este método ayudamos a la mejor circulación de las zonas tratadas y por lo tanto, favorecemos al tratamiento y prevención de varices y otros problemas que se originan como consecuencia de una mala circulación. La radiofrecuencia es también una técnica que colabora en el drenaje linfático, es decir, que disminuye los líquidos y toxinas del tejido en donde se produce la celulitis.

¿En qué zonas se puede utilizar radiofrecuencia?

Diferenciaremos principalmente dos tipos de radiofrecuencia según la zona en donde se realice el tratamiento: radiofrecuencia facial y radiofrecuencia corporal. Sus características principales son las siguientes:

• Radiofrecuencia facial: es una técnica ideal para utilizar sobre el rostro, ya que la radiofrecuencia en las zonas más profundas de la dermis, consigue reducir arrugas y líneas de expresión y envejecimiento de la piel. Las zonas más eficaces son las mejillas, ojeras, patas de gallo o bolsas, etc.
• Radiofrecuencia corporal: es eficaz en muchas partes del cuerpo diferentes como las piernas, brazos, glúteos, abdomen, cintura, papada, cuello. Además, es muy útil para cualquier zona en la que hayan estrías.

En Centro Aguere, al ser un espacio dedicado a la nutrición y a la modelación corporal, nos centramos en este tipo de radiofrecuencia.

¿Cómo es un tratamiento con radiofrecuencia?

Consiste principalmente en utilizar un aplicador que realiza descargas electromagnéticas en la zona que deseamos tratar. Para tratamientos estéticos, utilizamos niveles de energía no invasivos, que no generan cortes ni cicatrices. Durante el proceso la persona tratada solo notará una sensación  de calor que originará incluso relajación en el momento.

La duración de las sesiones es distinta dependiendo de la zona que quiera tratarse. Mientras que en zonas como los brazos no se extienden más de 25-30 minutos, en otras zonas más amplias como las piernas o las cartucheras suelen aumentar su duración hasta 45 minutos. El número de sesiones adecuado para obtener los resultados que buscamos, depende del nivel de flacidez y de la zona que queramos tratar. Por ejemplo, para la radiofrecuencia corporal, normalmente se necesitan entre 6 y 10 sesiones para obtener unos resultados óptimos.

Tras el tratamiento es importante evitar que la zona tratada mantenga contacto con el sol al menos hasta 48 horas después. Además, mantener una buena hidratación es fundamental para que todo salga según lo previsto.

Ventajas de la radiofrecuencia:

• Duradero: Tras realizar todas las sesiones que le recomiende nuestra profesional, siguiendo una dieta equilibrada y realizando ejercicio físico, los resultados serán bastante duraderos (unos ocho meses). Tras acabar el tratamiento, si quiere hacerlos permanentes, deberá realizar una sesión de repaso cada dos meses.
• Resultados visibles: Desde la primera sesión notará una mejora puntual de la celulitis o de la piel de la zona tratada. Se requiere un tratamiento completo para extender los resultados en el tiempo.
• No invasivo: no es necesario ningún tipo de cirugía o anestesia para la realización del tratamiento. Simplemente notará un calor agradable en la zona a tratar.
• Indoloro: Simplemente notará un calor agradable en la zona a tratar.
• Sin reposo ni periodo de recuperación: tras la sesión simplemente notarás la zona enrojecida o en algún caso aislado, pequeños hematomas. Nada más salir de la consulta, puedes ponerte a funcionar.